Actividades Asociación 2024

1.- CONCIERTO: HISTORIA MUSICAL DEL HIMNO NACIONAL

En el antiguo picadero de la Academia se celebró, el sábado 17 de febrero de 2024 a las 1900 h, un concierto de música sobre la evolución historia musical del Himno Nacional. Fue interpretada por la Banda y Coro de la Escuela Municipal de Música Mariano de las Heras de Valladolid, cuyos directores son respectivamente Ángel Páez Ayala y Natalia Abad Collantes. Presentó el concierto la periodista de la emisora Cope: Marta Bermejo Maniega.

El concierto ha sido organizado por la propia Academia de Caballería y la Asociación de Amigos de la Academia de Caballería.

El sumario del concierto fue el siguiente:

Primera Parte

EL ANTECEDENTE INMEDIATO

  • Marcha de Revista a S.M.José López Calvo. Adaptación J. L. Gorospe (s. XVIII)

GESTACIÓN DEL HIMNO NACIONAL (MARCHA REAL)

  • Cantiga XLII. Alfonso X el Sabio (s. XIII). Intérpretes: Melania Mayo de Vega (soprano), Manuel Gómez Alejo (tenor), Gracia María Gil Martín (laúd) e Ignacio Velayos Palacios (pandero cuadrado).
  • Para discantar sobre la pavana real. Silva de Sirenas. Enríquez de Valderrábano (1547). Intérprete: Gracia María Gil Martín (vihuela).
  • Marcha de Granaderos. Toques de Pífanos y Tambores que se tocan nuevamente en la infantería española. Manuel Espinosa de los Monteros (1761). Intérpretes: Raquel Fernández Sánchez (flautín 1º), Andrea Macías Tapias (flautín 2º), Carla Sánchez Téllez (tambor) y Raquel Peláez López (tambor).

MARCHAS CONTEMPORÁNEAS DE LA DE GRANADEROS (s. XVIII)

  • Las Guardias Walonas. Carlos Julián. Concertada por Francisco Grau.
  • Marcha Fusilera. Espinosa de los Monteros. Concertada por Francisco Grau.
  • Marcha de los Granaderos Británicos. Anónima. Concertada por Abel Moreno.

MARCHAS QUE FUERON HIMNO O SE PRESENTARON PARA SERLO

  • Nueva Marcha Nacional. José Squadrani (1869).
  • ¡Mon! Ruperto Chapí (1870).
  • Escolasticus pauper. Federico Chueca (1870).
  • Marcha Real Democrática. Tomás Bretón (1870).

Segunda parte

LA MÚSICA COMO MEDIO DE EXPRESIÓN

  • Toque de Oración. Conc. por Abel Moreno.
  • Himno a la Bandera. J. B. Lambert, letra Sinesio Delgado (1906).
  • Marcha Real Española. Conc. B. Pérez Casas (1908), letra E. Marquina (1927).

HIMNOS POPULARES Y DE ESPAÑA EN ALGÚN MOMENTO O ZONA

  • Marcha de Cádiz. F. Chueca y J. Valverde, arreglos Francisco Grau (1886).
  • Pasodoble de la Bandera (Las Corsarias).Francisco Alonso, letra Enrique Paradas y Joaquín Jiménez (1920).
  • Himno de Riego. Sin acuerdo sobre autor, letra E. Fernandez de San Miguel (S. XIX).
  • Ball de Benás. Tradicional. Intérprete: Simón Gómez Muñoz (gaita).
  • Oriamendi.J. Santesteban, letra I. Baleztena Azcárate. Arreglos M. Garreta (S. XIX).

Final

HIMNO NACIONAL DE ESPAÑA

  • Himno Nacional. Conc. F. Grau Vegara (RD. 1560 de 11/XII/1997).

En el programa de mano se expuso una pequeña síntesis de la evolución histórica musical del Himno nacional, que se expone a continuación:

España, la nación más antigua de Europa, tiene unos símbolos que la representan que son también los de origen más remoto. Por tanto, no debe extrañar que algunas notas de nuestro Himno Nacional pudieran nacer, según el arabista Julián Ribera, en la segunda frase musical de la cantiga XLII de Alfonso X el Sabio. Si esta afirmación puede considerarse conjetura, no lo es el que su melodía, excepto el cierre melódico, sea la de una pavana utilizada por la guardia personal de los Reyes Católicos.

Sobre la anterior composición, el vihuelista Enríquez Valderrábano realizó la Glosa sobre la Pavana Real en el siglo XVI; feliz vicisitud que ha permitido su conservación. La música ya se escribía entonces como actualmente y no hay posibilidad de efectuar distintas transcripciones, por lo que no existen dudas sobre su identidad. De todas formas, el antecedente directo e inmediato de nuestro himno es la Marcha de Granaderos, compuesta por el músico Manuel de Espinosa en la década de los 60 del siglo XVIII, sobre la base de la citada pavana y con un cierre melódico de origen turco, traído de Francia. Su composición debe enmarcarse en el proceso de reglamentación de los toques de la guerra y como consecuencia de la promulgación de las Reales Ordenanzas de Carlos III.

A partir de 1769, los granaderos, fuerza de elite de Infantería, emplearían reglamentariamente su marcha como toque de honor. Cosa que hicieron con mucha frecuencia los de la Guardia Real, pues realizaban la guardia exterior del palacio; quizás por ello, el pueblo madrileño acabó por identificarla con los monarcas, adquiriendo esta modesta composición carácter real. La citada cualidad se intensificaría y ampliaría durante la Guerra de la Independencia hasta ser considerada símbolo patriótico. Este pudo ser uno de los motivos, aunque no el principal, por el que se decretase su utilización como único toque de honor en 1815.

Identificada la Marcha Granadera por los liberales con el antiguo régimen, fue sustituida por el Himno de Riego durante el trienio liberal (RD.7-IV-1822); pero se recuperaría como Marcha Real en la boda de Isabel II (1846). Siete años más tarde, sería declarada oficialmente Marcha Real (RD.5-XI-1853).

Durante el régimen que siguió a la revolución septembrina del siglo XIX, el general Prim ordenó su sustitución provisional por otra compuesta por el músico de origen italiano Squadrani. Esta composición no le gustó y por ello convocó un concurso con el fin de dotar a España de un himno el 4 de septiembre de 1870, que fue declarado desierto. Como consecuencia, Amadeo I de Saboya reconocería finalmente a la de Granaderos, como Marcha Nacional Española (RD. 8-I-1871).

De nuevo la Marcha Real fue sustituida por el Himno de Riego durante la II República, pero sería recuperada como Himno Nacional en Sevilla (27-II-1937) por el general Franco, quien ratificó dicho carácter el 17 de julio de 1942. La versión actual fue estrenada ante los Reyes de España en el Teatro Real el mismo día de su aprobación en el BOE. (RD. 1560-11-X-1997). Los arreglos fueron realizados por el general Francisco Grau Vegara.

Del conjunto de sus hermosos acordes, que nos hacen evocar glorias nobles, puede decirse lo mismo que Cánovas escribió del color rojo: Ha sido maduramente formado por los siglos es nuestra madre patria y elegido y adoptado por los españoles de más valor moral y científico.

Para escuchar el concierto pinchar en el siguiente enlace:


2.- EXPOSICIÓN BATALLA DE MEDINA DE RIOSECO

El día 23 de mayo, fue el día elegido por la Academia de Caballería para que sus alumnos de 5º curso de la Escala de Oficiales, con la colaboración de esta Asociación y dentro del concepto de formación integral que tanto se impulsa en el centro, expusieran sobre el terreno el desarrollo de la batalla de Medina de Rioseco o del Moclín que tuvo lugar el 14 de julio de 1808 entre franceses y españoles.

Por esta razón, los alumnos cambiaron por un día sus clases y se trasladaron al campo de batalla para exponer "in situ" como fue su desarrollo y las causas que motivaron el resultado de la misma. Previamente, por parte Juan Silvela, experto en el tema y presidente de esta asociación, se les había proporcionado documentación sobre el tema y ofrecido toda la colaboración que necesitaran para llevar a cabo esta actividad.

La jornada se celebró con normalidad. Profesores, alumnos y los miembros de esta asociación que así lo desearon, fueron recorriendo los lugares donde la batalla tuvo sus momentos más importantes y allí escucharon las explicaciones que los alumnos designados habían preparado.

La actividad finalizó con una distendida comida de los participantes en un conocido restaurante de Medina de Rioseco.

Participantes de la actividad en el vértice Moclin
Participantes de la actividad en el vértice Moclin

3.- PREMIO MEMORIAL DE CABALLERÍA

El consejo de redacción del memorial de caballería, en reunión celebrada el 24 de octubre de 2023, adoptó por unanimidad el acuerdo de conceder el premio Memorial de Caballería 2023 a la Asociación de Amigos de la Academia de Caballería, por la continua colaboración de sus miembros a lo largo de los años con la revista, aportando noticias y artículos de gran calidad e interés para el arma, así como su compromiso constante. Este acuerdo fue ratificado en reunión del consejo de redacción de 25 de abril de 2024.

La entrega de dicha distinción estuvo a cargo del coronel director de la ACAB y se realizó el 31 de mayo en el salón de actos del establecimiento General Shelly, dentro de los actos programados para la clausura del curso escolar 2023-24

El presidente de la asociación Juan Silvela recibe el galardón de manos del coronel director Javier López Villar
El presidente de la asociación Juan Silvela recibe el galardón de manos del coronel director Javier López Villar
Miembros de la junta directiva de la asociación posan junto al General Director de Enseñanza Javier Antonio Miragaya Prieto, el coronel Villar y el coronel Novales, secretario del Arma
Miembros de la junta directiva de la asociación posan junto al General Director de Enseñanza Javier Antonio Miragaya Prieto, el coronel Villar y el coronel Novales, secretario del Arma

4.- CONCIERTO HOMENAJE AL SOLDADO DE REMPLAZO

Ante la petición de apoyo de la organización "Cáritas Castrense", la Asociación de Amigos de la Academia de Caballería decidió atender la citada solicitud y consideró que la mejor manera de hacerlo sería mediante la organización de un concierto en recuerdo de aquellos ciudadanos que tuvieron que hacer la "mili". Efectivamente y con la colaboración de la SUIGE, se llevó a cabo el concierto en el claustro del Palacio Real de Valladolid el 1 de junio de 2024. Fue interpretado por la banda sinfónica de Arrollo de la Encomienda, bajo la dirección de Diego Cebrián Ferrero. Contó además con la soprano María del Pilar Muñoz y el tenor Carlos Zarzuela.

El argumento del concierto se basó en el acompañamiento virtual del soldado de reemplazo en una jornada militar con toques militares, marchas, pasodobles y canciones de zarzuelas.

TEMAS MUSICALES A INTERPRETAR:

  • La canción del soldado de José Serrano Simeón y letra de Sinesio Delgado (1917).Canta: soprano María del Pilar Muñoz y tenor Carlos Zarzuela
  • Artemisa de Pablo Cambronero Antigüedad.
  • Toque de Llamada de Manuel Espinosa de los Monteros (1769). Instrumentación: Bartolomé Pérez Casas (1909).
  • Pasodoble El abanico de Alfredo Javaloyes y López (1905).

  • Paso ligero de Caballería de Abel Moreno Gómez (1991).
  • Toque de Generala de Manuel de Espinosa de los Monteros (1769).
  • Pasodoble Soldadito español de Jacinto Guerrero y Torres y letra Muñoz Seca, Pérez Fernández y Borrás (1927). Canta: tenor Carlos Zarzuela
  • Marcha de Los Voluntarios de Gerónimo Giménez y Bellido (1893).
  • Marcha de Legionarios y regulares de Arturo Saco del Valle y Flores (1927).
  • Toque de Fagina.
  • Toque de Oración. Arreglos e instrumentación de Abel Moreno Gómez

BANDA SINFÓNICA DE ARROYO (BSA)

Se crea en el año 2002 y adquiere posteriormente el carácter sinfónico, lo que supone un aumento significativo de su plantilla; en la actualidad, la componen más de 70 músicos. Tiene su sede en la Casa de la Música y del Teatro de Arroyo de la Encomienda. Su director titular es Diego Cebrián, sucesor de tres maestros anteriores: Iván Gutiérrez, Julio Perpiñá y José Manuel González.

La BSA ha colaborado con prestigiosos solistas y conjuntos musicales, entre los que destacan la Orquesta Sinfónica de Castilla y León, la academia de Dirección Opus 23 y los instrumentistas Juan Valderrama, Rubén Simeón, Belén Otxotorena, Serafín Zubiri…Cuenta con un repertorio de más de un millar de obras y ha recibido numerosos premios, entre los que destaca la Mención de Honor del Festival Internacional de Bandas Villa de Aranda.

Ha realizado numerosos conciertos en diversos auditorios y lugares, como en el Centro Cultural Miguel Delibes, el Teatro Zorrilla, la Hospedería de San Benito y la Cúpula del Milenio; ha participado también con gran éxito en los eventos culturales más importantes de Valladolid, como en las fiestas de la Virgen de San Lorenzo y la celebración de la Semana Santa, en la que acompaña a la cofradía de las Siete Palabras, la Hermandad Universitaria del Santísimo Cristo de la Luz y la cofradía Penitencial de la Vera Cruz.

DIRECTOR: DIEGO CEBRIÁN FERRERO

Nació en Medina del Campo y se formó en Valladolid como trompetista con Martín Criado. Obtuvo el premio de honor en el grado elemental y varias matrículas de honor en el Conservatorio Superior de Salamanca. Ha realizado cursos con Eric Aubier, Leopoldo Vidal, Juan Carlos Alandete, Cesar y Germán Asensi, Benjamín Moreno, José Ortí y Manuel Blanco.

En 1998, viajó a EEUU para cursar estudios con Douglas Prosser; en 2003, fue a Alemania para recibir clases de Otto Sauter y, entre2006 y 2007, a París para formarse con Eric Aubier. En la especialidad de música de cámara, practicó con el quinteto Madrid Brassy y Canadian Brass. Entre los años 2006 y 2008, se formó en dirección de banda de música con Ferrer Ferrán y Pascual Vilaplana.

De 1992 hasta 2006, ejerció como profesor de trompeta en la Escuela Municipal de Música de Medina del Campo y, desde 1996, es profesor en el Conservatorio Profesional de Música de Valladolid. Ha dirigido las bandas de Olmedo, Medina del Campo y Pollos y, desde enero de 2019, es director de la Banda de Música de Arroyo

TEXTO DEL RELATOR

Acompañar musicalmente durante una jornada militar al soldado de reemplazo, nos pareció un buen procedimiento para recordarle. Con esta primera idea, surgió el programa que tienen en su mano. Esperemos que les resulte interesante, emotivo y les guste.

Es sencillamente un merecido homenaje de gratitud y respeto a aquellos jóvenes españoles y a sus familias por el gran servicio prestado con generosidad a la nación. Demasiadas veces los llevó a dar su vida por España. Entrega y esfuerzo que, es posible, no fuera siempre debidamente valorado, reconocido y recompensado.

LA CANCIÓN DEL SOLDADO

Como inicio del concierto nos ha parecido conveniente representar los sentimientos de un recluta durante su primera noche en un cuartel. Para ello, hemos escogido la siguiente marcha militar que, por encargo del conde de Serralbo, Capitán General de Valencia, José Serrano Simeón compuso en 1917; este músico es el autor de la zarzuela la canción del olvido. El palentino de Támara, Sinesio Delgado, hubo de poner letra urgentemente (en media hora) para poderla estrenarla en un determinado acto militar. A pesar de tal precipitación, el éxito fue extraordinario y produjo una gran exaltación patriótica. La composición poética expone con elegancia el sentimiento del buen soldado y no hace falta añadir nada más, sólo escucharla con atención.

ARTEMISA

Sigamos con la Diana, ese toque alegre que despertaba a los soldados al romper el día. En diversas épocas y unidades, tenían que salir del dormitorio precipitadamente y a paso ligero para formar y pasar la primera revista del día.

Entre el gran número de versiones existentes, hemos elegido: "Artemisa", de Pablo Cambronero Antigüedad, excelente músico militar.

LLAMADA Y MARCHA DE INFANTES

Para iniciar la jornada militar, se interpretaba el toque de llamada. No pudo averiguar Ricardo Fernández de la Torre, nuestro máximo experto en historia de la música militar, ya fallecido, por qué la llamada contenida en el cuaderno reglamentario de los toques de Infantería concertados por Manuel de Espinosa en 1769, fue elegida desde 1750 para rendir honores a los infantes y otras autoridades. Esta circunstancia le hizo adquirir una gran importancia y que diversos músicos lo escogieran como tema de inspiración para sus obras.

Algunas interpretaciones desafortunadas de la Marchas Real y de Infantes hicieron que Alfonso XIII encargara al director de su Banda de Alabarderos, Bartolomé Pérez Casas, los arreglos pertinentes para mejorar y aumentar la solemnidad de ambas composiciones y declararlas reglamentarias.

Todos los militares recordamos con agrado este toque, que precedido del de Batallón, nos hacía iniciar el desfile para integrarnos en la formación, antecedente de otras actividades. Entonces, el veterano, decía con autoridad al novato o bisoño, palabra italiana que significa necesito: Déjate de necesito, necesito, tú, lo que tienes que hacer, al romper filas, es saludar a todo lo que se mueva y pintar de caqui o encalar a todo lo que esté quieto. Y para recordarle su condición de principiante, le ordenaba: ¡bote, bote, recluta, al son de los tambores!

La versión que escucharemos a continuación se debe a Bartolomé Pérez Casas, director de la Banda de Alabarderos con Alfonso XIII, fundador de la Orquesta Filarmónica de Madrid en 1915 y de la Nacional de España en 1940.

EL ABANICO

Una vez formados, los soldados serían revistados por el mando correspondiente. En los actos militares importantes, se realiza con mucha frecuencia al son del pasodoble titulado El Abanico. Su autor, Alfredo Javaloyes lo compuso en 1924 para dedicárselo a su peña que se reunía en el Café de la Marina (Cartagena) en un velador que tenía la forma de abanico.

PASO LIGERO DE CABALLERÍA

Después de la revista, los reclutas, formados y a paso ligero, debían incorporarse a sus lugares de instrucción, mientras los veteranos acudirían normalmente a sus actividades cotidianas por su cuenta. En 1991, Abel Moreno compuso una marcha a ritmo de paso ligero para el Regimiento Sagunto 7º de Caballería con el fin de interpretarla con la banda de clarines de la citada unidad; estos instrumentos de viento disponen de un tono mucho más alto que el de las cornetas de Infantería, lo que impide prácticamente interpretar conjuntamente las marchas militares con las bandas de música en las paradas y desfiles de las unidades. Oigámosla

GENERALA

Pero pasemos a una situación de guerra. El toque que lo anunciaba, es uno de los cinco del cuaderno reglamentario de Espinosa que se ha mantenido hasta hoy; fue reservándose para casos extraordinarios y de urgencias. Anunciaba al soldado, que siempre debía tomar las armas, una jornada de instrucción muy dura o, lo que es peor, una acción de guerra inmediata. Claro que muchos cumplirían su mili sin haber tenido que acudir al requerimiento del citado toque.

SOLDADITO ESPAÑOL

A Jacinto Guerrero y Torres, autor de las zarzuelas los gavilanes, el huésped del sevillano y la rosa del azafrán, debemos este delicioso pasodoble escrito en 1927 al término de la Guerra del Rif. Fue posteriormente incluido en la pieza lírica llamada Orgía Dorada, que realizó con la colaboración musical de Benlloch y libreto de Muñoz Seca, Pérez Fernández y Borrás. Su intención fue rendir un homenaje a la victoria de los soldados españoles en Marruecos, después del desembarco de Alhucemas, pacificación que tanta sangre y dolor había costado.

LOS VOLUNTARIOS

Con frecuencia, los voluntarios formarían la vanguardia de los militares de reemplazo. No se nos ocurre mejor manera de evocarlos que con la marcha de los voluntarios; tiene su origen en un pasodoble de la Zarzuela del mismo nombreestrenada por Gerónimo Giménez con textos de Fiacro Yrayzoz en el Teatro del Príncipe de Madrid el 28 de julio de 1893. Era un homenaje a los voluntarios catalanes que cruzaban un pueblo aragonés de camino para incorporarse a la campaña africana de 1860. Allí se comportaron heroicamente y contribuyeron a la toma de Tetuán, perdiendo una cuarta parte de sus efectivos.

Posteriormente, Manuel Parada realizaría la adaptación de esta marcha para el Nodo en 1943.

LEGIONARIOS Y REGULARES

A petición de Alfonso XIII, Saco del Valle compuso en 1927 la marcha de legionarios y regularescomo homenaje a estos soldados profesionales, que tanto habían contribuido a la pacificación del Protectorado de Marruecos. Formaban normalmente la vanguardia y constituían la fuerza de choque de nuestro Ejército. A Alfonso XIII no le gustó, porque, según dijo ya tenía muy oídas las diferentes melodías utilizadas; la hemos incluido en este concierto como reconocimiento al acierto del compositor en la armonización y encadenamiento de los diferentes temas y ritmos y, sobre todo, a los heroicos servicios prestados en aquella campaña por los regulares y legionarios, que facilitó a la mayoría de nuestros soldados volver a sus casas.

FAGINA

Es hora de volver ya al cuartel; lo haremos con el toque de fajina, que determinaba el fin de los actos castrenses; anuncia actualmente la repartición del rancho; ofrece, por tanto, momentos de relajo, de reencuentro con los amigos y de recuperación de fuerzas, especialmente al mediodía, pues es la comida que con más cuidado se prepara en el cuartel. Por ello, era y es siempre recibido con gran alegría, aunque los reclutas, a veces, se queden sin postre.

ORACIÓN

Después de finalizar el trabajo diario, se arriaba la bandera del cuartel y se interpretaba el toque de Oración. Schopenhauer llegó a decir que la música podía expresar lo que hay de metafísica en el mundo, la cosa en si de cada fenómeno. Es, sin duda, un medio de expresión capaz de significar los más profundos e intensos sentimientos e ideales. Para comprobar que posee esta cualidad, nada más apropiado que escuchar este toque tradicional. No solamente invita a rezar por los que dieron su vida por España, su misma melodía es ya una oración y la emoción, por el recuerdo del compañero perdido y por los que sirvieron a la nación hasta el límite de entregar su vida, surge espontánea en quien lo escucha. A Abel Moreno Gómez debemos la versión que se escuchará a continuación.

LA MUERTE NO ES EL FINAL

El general José María Saenz de Tejada tuvo la vicisitud providencial de escuchar una hermosa canción durante un funeral, compuesta por el sacerdote Cesáreo Gabaraín. Don José María, persona de gran sensibilidad, apreció de inmediato la belleza de la música y la profundidad teológica de la composición poética. Mandaba entonces la División de Navarra y pudo encomendar al director de la banda de la citada gran unidad, Tomás Asiaín Magaña, su adaptación al ritmo de una marcha al paso lento para utilizarla en el homenaje a los que dieron su vida por España; de la letra, se escogió una única estrofa, que, más adelante, también se modificó. En su estreno interno, en 1982, obtuvo un éxito clamoroso y su empleo se fue extendiendo a numerosas unidades, hasta que fue declarada oficial en 1986.

EL TURUTA

Román de San José compuso la marcha el turuta entre 1914/15. Se la dedicó al soldado que tocaba el cornetín de órdenes de su unidad. Él y su mujer, al no tener hijos, lo habían adoptado. Esta marcha, muy utilizada en las juras de bandera, nos sirve para recordar a los cornetas y trompetas a través de los cuales se transmitían las órdenes.

SUSPIROS DE ESPAÑA

El soldado sale de paseo y qué mejor melodía podrá escuchar que el pasodoble compuesto por Antonio Álvarez Alonso a principios del siglo XX. Lo dedicó a un pequeño pastel, que, con el nombre de suspiro, se confitaba en Cartagena, donde daba clases de música en compañía de su hermano Manuel. Estrenado por la Banda de Infantería de Marina en 1902, un año antes de su muerte, el éxito fue inmediato; de tal manera, que fue asumido por el pueblo con un significado mucho mayor. Se convirtió en la melodía más evocadora para calmar la añoranza de España a los soldados que el servicio militar los llevó a Marruecos, al Sahara o a Guinea en sus horas de recreo.

RETRETA

Hemos acompañado al soldado y recordado sus afanes en una jornada militar. El día termina y sólo nos queda por escuchar el toque de retreta que le avisaba para recogerse en el cuartel después del paseo. Lo escucharemos en la versión de un desconocido compositor, Burón, que acertó en componer la más inspirada y deliciosa glosa de este toque militar.

BANDERITA

Como propina no tenemos la marcha Radesky, pero sí una composición con mucha más gracia.

En una cuadra larga, estrecha y maloliente de Ait Kamara, en la cábila de Beni Urriaguel, habían sido encerrados algo más de 200 prisioneros españoles, después del "Desastre de Annual"; era un castigo por la fuga de trece soldados. Allí se produjo un hecho insólito, emocionante y hermoso. Los soldados casi no cabían y tenían las rodillas del que se sentaba detrás sobre sus espaldas. Al fondo de la cuadra, un susurro comenzó a oírse; pero los sargentos mandaron callar a los soldados, para evitar nuevas represalias del carcelero, el cruel y corrupto Hammou; de nuevo, volvió ese sonido vocal quedo, que los sargentos intentaron contener otra vez, pero acabó por extenderse por todo el recinto, para terminar a voz en grito. Cantaban un pasodoble: ¡Banderita! Al terminar, rompieron a aplaudir y, según escribió el sargento Basallo presente en la cuadra, los soldados habían puesto de manifiesto su:

orgullo de haber izado aquella noche, rotos de hambre y de cansancio, la bandera de España, no con nuestros brazos, sino con nuestras voces... en el corazón del Rif

Banderita se hizo popular desde el mismo día que fue escuchado por primera vez en el teatro Martín de Madrid el 31 de octubre de 1919, al estrenarse la pieza lírica de Las Corsarias. Su autor, Francisco Alonso, obtuvo un éxito rotundo. El pasodoble quizás hacía referencia, en sintonía con la letra del mismo, al pañuelo que cubría, como una pequeña cortina, la percha donde los soldados colgaban sus prendas en el dormitorio. Sustituyó como himno popular a Cádiz y acompañó al Ejército español en la recuperación del Rif, después del "Desastre de Annual".

BREVE SÍNTESIS DE LA HISTORIA DEL RECLUTAMIENTO EN ESPAÑA

LOS ANTECEDENTES

Las guerras de religión europeas, la crisis demográfica y la recesión económica fueron las causas que provocaron la decadencia de los ejércitos permanentes en el siglo XVII, desarrollados en la centuria anterior. Se formaban con los llamados soldados de oficio. Son los jóvenes españoles que se enrolaban en los tercios hacia Flandes e Italia con la pretensión de volver como capitanes y el porvenir asegurado.

Durante el siglo XVIII, para completar a los ejércitos formados por tropa profesional, se recurrió en España al sistema llamado de leva honrada. Consistía en el sorteo, realizado por los ayuntamientos, de un limitado número de vecinos en edad militar. Además, se efectuaban levas forzosas, reclutando hombres sin trabajo, oficio o beneficio y maleantes.

La leva honrada se concretó a lo largo del mismo siglo en la quinta, que fue ejecutada por primera vez durante la Guerra de Sucesión, pero no sería reconocida oficialmente hasta 1762, mediante la correspondiente ordenanza. Durante esta centuria, fue utilizada en trece ocasiones y no llegó a alcanzar el 2% del total de los soldados reclutados por otros sistemas. Aunque su repercusión social fue pequeña, no era un sistema justo, pues se llegó a declarar exentos por ley a cerca de la mitad de los considerados en edad militar (entre 18 y 45 años). El esfuerzo recayó, por tanto, en la clase baja o tercer estado. Incluso los empadronados en Vascongadas, Navarra y Cataluña se vieron libres de esta obligación.

SIGLO XIX: EL SERVICIO MILITAR Y EL RECLUTAMIENTO FORZOSO

La Revolución Francesa trajo, como unas de sus novedades, el concepto de nación en armas, que sirvió para nutrir de combatientes a los ejércitos franceses en las guerras provocadas por la revolución y el imperio napoleónico. Se basaba en el derecho y obligación de todos los ciudadanos de defender a su patria.

La Guerra de la Independencia (1808/14) provocó, a su vez, la introducción en España del reemplazo forzoso, sistema respaldado en la Constitución de 1812, según los principios liberales proclamados en la misma. A lo largo del siglo, los liberales españoles lo promocionaron, porque era un buen método para garantizar el mantenimiento del sistema parlamentario, amenazado por los partidarios del antiguo régimen.

De todas formas, durante el reinado de Isabel II, se intentó constituir unos ejércitos compuestos fundamentalmente por voluntarios, complementados, cuando fuera necesario, por la recluta forzosa. La cruda realidad hizo que se recurriera constantemente a las injustas quintas y ya con repercusiones sociales evidentes.

La legislación sucesiva adulteró el principio igualitario que obligaba a todos los ciudadanos a defender a su patria, pues fue autorizado, primero, la sustitución de alistados y, más adelante, la exención del servicio mediante el pago al tesoro de una cantidad determinada. Castelar, durante la I República, llegó a decretar un servicio militar sin exenciones, pero Cánovas, durante la Restauración, recuperó el sistema de quintas.

El envío de tropas a Cuba y Filipinas, en vísperas del 98, así como a Melilla en 1909, que provocó la semana trágica en Barcelona, y las consecuencias políticas de la trágica derrota del Barranco del Lobo en el Monte Gurugú, llevó a Canalejas a suprimir casi todos los privilegios. Se mantuvo todavía alguna ventaja para aquellos que disfrutaban de capacidad económica; fueron los llamados soldados de cuota que podían elegir destino, pernoctar fuera del cuartel y realizar un servicio más corto, mediante el pago de una cantidad en efectivo. Después de la Guerra Civil de 1936, la mili se hizo obligatoria para todos, legislándose sucesivamente un conjunto normativo de aplazamientos y exenciones por causas extraordinarias, médicas y familiares, cada vez menos restrictivo. Además, los universitarios podrían realizar el servicio militar en condiciones más favorables, para no perjudicar sus estudios, si optaban por integrarse en la Escala de Complemento, como alféreces o sargentos, e incluso como cabos 1.o excedentes de cupo.

SIGLO XXI: DOS SIGLOS DE SERVICIO MILITAR

El 1 de enero de 2002 se decidió la profesionalización total de las FFAA, proceso que había comenzado en 1996. La mili, que obligaba a los jóvenes españoles a abandonar su domicilio en el siglo XX durante 3, 2 y 1 año, aunque finalmente sólo durante 9 meses, había sido suprimida. La economía familiar, que muchas veces se vio resentida por la ausencia de los hijos, y la angustia por su suerte en la guerra, ya no preocuparían a las familias. Pero también se perdieron beneficios. Desde 1940 a 1986 cerca de un millón de reclutas dejaron de ser analfabetos. Entre 1940 y 1960, años de desarrollo del parque automóvil en España, casi 400.000 soldados aprendieron a conducir y se formarían 100.000 mecánicos de automoción y 25.000 especialistas en electrónica y electricidad. Muchos cocineros, carpinteros, fontaneros, guarnicioneros, tapiceros, albañiles, encofradores, soldadores, torneros… aprendieron su oficio en la mili, pues cerca de 900.000 jóvenes se beneficiaron de los programas de formación profesional, realizados por las FFAA entre 1940 y 1975*.

* Texto basados en el artículo: Dos siglos de Servicio Militar de Puell de la Villa, Fernando, Madrid, 2001.


5.- CONFERENCIA SOBRE LA HISTORIA MUSICAL DEL HIMNO NACIONAL

El 4 de junio, a requerimiento del Subdelegado de Defensa de Palencia, coronel de Caballería Jesús Manuel López Moreno, el presidente de nuestra asociación impartió la conferencia titulada Historia musical del Himno Nacional de España, para lo cual utilizó la reproducción sonora de un repertorio de temas musicales muy importante que el público asistente agradeció reiteradamente. Fue dada en el Casino de la citada ciudad, a las 19,30 horas y asistieron 23 personas. A continuación, se expone una breve síntesis de la conferencia:

HIMNO NACIONAL

España, la nación más antigua de Europa, tiene unos símbolos que la representan que son también los de origen más remoto. Por tanto, no debe extrañar que algunas notas de nuestro Himno Nacional pudieran nacer, según el arabista Julián Ribera, en la segunda frase musical de la cantiga XLII de Alfonso X el Sabio. Si esta afirmación puede considerarse conjetura, no lo es el que su melodía, excepto el cierre melódico, sea la de una pavana utilizada por la guardia personal de los Reyes Católicos.

Sobre la anterior composición, el vihuelista Enríquez Valderrábano realizó la Glosa sobre la Pavana Real en el siglo XVI; feliz vicisitud que ha permitido su conservación. La música ya se escribía entonces como actualmente y no hay posibilidad, en consecuencia, de efectuar distintas transcripciones, por lo que no debe haber dudas sobre su identidad. De todas formas, debemos considerar que el antecedente directo e inmediato de nuestro es la Marcha de Granaderos, compuesta por el músico de la Casa Real Manuel de Espinosa en la década de los 60 del siglo XVIII sobre la base de la citada pavana y con un cierre melódico de origen turco, traído de Francia. Su trabajo compositivo debe enmarcarse dentro del proceso de reglamentación de los toques de la guerra y como consecuencia de la promulgación de las Reales Ordenanzas de Carlos III.

A partir de 1769, los granaderos, fuerza de elite de Infantería, emplearían reglamentariamente su marcha como toque de honor. Cosa que hicieron con mucha frecuencia los de la Guardia Real, pues realizaban la guardia exterior del palacio; quizás por ello, el pueblo madrileño acabó por identificarla con los monarcas, adquiriendo esta modesta composición carácter real. La citada cualidad se intensificaría y ampliaría durante la Guerra de la Independencia hasta ser considerada símbolo patriótico. Este pudo ser uno de los motivos, aunque no el principal, por el que se decretase su utilización como único toque de honor en 1815.

Identificada la Marcha Granadera por los liberales con el antiguo régimen, fue sustituida por el Himno de Riego durante el trienio liberal (RD.7-IV-1822); pero se recuperaría como Marcha Real en la boda de Isabel II (1846). Siete años más tarde, sería declarada oficialmente Marcha Real (RD.5-XI-1853).

Como se deduce de su historia, el Himno español, reconocido como tal más tarde que el inglés, inspirado en Haendel y creado desde el estado, fue encumbrado por el propio pueblo, circunstancia que lo distingue tanto como que carezca de letra.

Durante el régimen que siguió a la revolución septembrina del siglo XIX, Prim ordenó la sustitución provisional de la Marcha Real por otra compuesta por el músico de origen italiano Squadrani. Esta composición no le gustó y por ello convocó un concurso con el fin de dotar a España de un himno el 4 de septiembre de 1870, que fue declarado desierto. Como consecuencia, Amadeo I de Saboya reconocería finalmente a la Marcha de Granaderos, como Marcha Nacional Española (RD. 8-I-1871).

De nuevo la Marcha Real fue sustituida por el Himno de Riego durante la II República, pero volvió a ser recuperada como Himno Nacional en Sevilla (27-II-1937) por el General Franco, quien ratificó dicho carácter el 17 de julio de 1942. La versión actual fue estrenada ante los Reyes de España en el Teatro Real el mismo día de su aprobación en el BOE. (RD. 1560-11-X-1997). Los arreglos fueron realizados por el general Francisco Grau Vegara

Del conjunto de sus hermosos acordes, que nos hacen evocar glorias nobles, puede decirse lo mismo que Cánovas escribió del color rojo:

Ha sido maduramente formado por los siglos es nuestra madre patria y elegido y adoptado por los españoles de más valor moral y científico.