Cátedra Teniente General Amat: "Mujer y policía"

12.06.2024

Ponente: Julia González Calleja

Dª Julia González Calleja, superintendente de la policía municipal de Valladolid
Dª Julia González Calleja, superintendente de la policía municipal de Valladolid

Reseña efectuada por Efren Fernández Petite

El pasado día 31 de mayo de 2024, dentro del programa formativo de la academia y en el marco de los actos de final de curso, tuvo lugar en el salón de Actos del Acuartelamiento "General Shelly", la conferencia sobre el tema "Mujer y Policía"; correspondiente a la "Cátedra Teniente General Amat. La ponente fue Dª Julia González Calleja actual Superintendente de la Policía Municipal de Valladolid quien, en un acto previo, había recibido de manos del director de la academia el premio de "Jinete de Honor" por su labor de cooperación con el centro en aquellas actividades que requirieron el apoyo de la mencionada institución.

El acto fue presidido por el general Miragaya Prieto, director de Enseñanza, Instrucción, Adiestramiento y Evaluación y contó con la asistencia del coronel director López Villar, de miembros de la junta directiva de la Asociación de Amigos de la Academia de Caballería, y de cuadros de mando, profesores y alumnos de la EMIEO y de la EMIES que cursan estudios en el centro.

Hizo la presentación de la ponente el comandante Gómez Romero de la Jefatura de Estudios, resaltando de su perfil su amplio historial tanto en formación Universitaria (licenciada en Derecho y titulada en varios Máster en capacidades relacionadas con la misión de la Policía y Protección Civil), como en su actividad docente de formación de policías locales en la Academia de Policía de Ávila y el constante reconocimiento de su labor a través de felicitaciones y recompensas.

Una vez finalizada la presentación tomó la palabra la ponente agradeciendo nuevamente el premio recibido y exponiendo La intención de presentar a los presentes un análisis del papel de la mujer en los diferentes cuerpos policiales de España y en especial de la mujer en la Policía Municipal.

Inició su intervención hablando del origen de la Policía Municipal de Valladolid, fundada el 12 de enero de 1826 por el entonces Capitán General de Castilla la Vieja D. Prudencio de Gualdafajara Aguilera, Duque de Castroterreno con una plantilla de 16 hombres conocidos como las "Partidas de Capa" procedentes del regimiento "Chinchilla", lo que demuestra el vínculo establecido entre el Ayuntamiento de Valladolid y el estamento militar, sirviendo como ejemplo de continuidad el hecho de que durante varias décadas los jefes policiales procedieran del Cuerpo de Mutilados del Ejercito, y que ya en el período constitucional los anteriores jefes de la Policía Municipal de Valladolid tuvieran una formación como oficiales del Ejército y hubieran desarrollado parte de su carrera en el mismo.

En relación con la presencia femenina en la Policía Municipal de Valladolid, señaló sus inicios en el año 1972 siendo alcalde la ciudad D. Antolín de Santiago y Juárez, y remarcó que Valladolid fuera la tercera ciudad de España en incorporar a la mujer al cuerpo después de Madrid y Córdoba.

Continuó exponiendo que el ingreso se efectuaba por concurso-oposición y remarcó como las condiciones que se establecían en la convocatoria reflejaban el contexto social de la mujer en aquellos años, marcada por limitaciones personales muy significativas. Entre ellas figuraba la prohibición de contraer matrimonio mientras se estuviese en el Cuerpo, y en consecuencia, el hecho de que solo  las mujeres solteras pudieran tener acceso a la convocatoria, situación que con el tiempo fue superada mediante procesos contenciosos. Además, una vez efectuado el ingreso, las misiones asignadas a las mujeres de la policía local se limitaban a funciones administrativas y de representación. 

La aplicación de los principios de igualdad establecidos en la Constitución de 1979 derogó las limitaciones mencionadas para el ingreso de la mujer en la policía, sin embargo, no se eliminaron del todo la diferencias que, en la asignación de tareas policiales, sufrían en relación con las conferidas a los agentes masculinos.

En cuanto a la integración de la mujer en el Cuerpo, señaló que, inicialmente, los compañeros masculinos adoptaban una actitud divergente, en ocasiones eran demasiado indiferentes a la presencia femenina, y en otro demasiado paternalistas.

La década de los 80 del siglo pasado registró un aumento de la proporción de mujeres en las promociones y poco a poco se fueron ampliando sus tareas, apareciendo así las primeras agentes motorizadas. Reseñó la ponente que la actuación de la mujer como policial local se enfrentaba en aquellos años con una opinión publica que mayoritariamente cuestionaba su autoridad en el ejercicio de sus funciones.

La promoción y ascensos a las diferentes categorías de oficiales se produjo en la década de los 90 y se fue produciendo la ruptura progresiva (sic) de las limitaciones por condición de género de las funciones y tareas de las policías femeninas para, ya en los primeros años de este siglo, iniciarse los servicios de patrulla en la medida que se entendió que la capacitación de las mujeres policías les permitía afrontar todas las situaciones derivadas de su servicio.

En este punto la ponente hizo referencia a dos situaciones que afectan en general a la incorporación de la mujer al mundo laboral y que se acentúan en profesiones hasta el momento propias del elemento masculino: "el techo de cristal" y "el suelo pegajoso", siendo el primero la dificultad de la mujer para lograr un total desarrollo de la carrera y de alcanzar los puestos más elevados en las mismas, así como la limitación que le supone su tradicional asignación tanto en el ámbito familiar como doméstico de las tareas de atención familiares.

Tras una comparación estadística de porcentajes de la presencia femenina entre los diferentes cuerpos policiales de España en el ámbito autonómico y local, mencionó que, actualmente, en la CC.AA. de Castilla y León, en el conjunto de ambos supone un 14%.

En el tramo final de la exposición, la Superintendente González Calleja planteó las siguientes reflexiones atener en cuenta en cuanto al tema de la conferencia:

  • La Seguridad es considerada socialmente como una profesión masculina.
  • Existe una infra representación de la mujer en los cuerpos policiales.
  • Se observa una segregación de la mujer tanto en el plano horizontal como en el vertical.

A efectos de paliar estas situaciones negativas propone una serie de medidas:

  • Implementación de mecanismos para aumentar la atracción de la mujer a su ingreso en la Policía. Para ello se llevan a cabo campañas de atracción y promoción, exponiendo varios videos cortos los cuales se pueden ver en los siguientes enlaces en la red:

https://www.youtube.com/watch?v=wJM17sE66qU&ab_channel=112EmergenciasCastillayLe%C3%B3n

https://www.youtube.com/watch?v=IMqpmCWbM_w&ab_channel=112EmergenciasCastillayLe%C3%B3n.

  • Adaptación de las pruebas físicas de acceso para mujeres a las capacidades necesarias para el desempeño de sus funciones.
  • Potenciar la obtención del permiso de conducir clase A2 (motos) una vez efectuado el ingreso en lugar de ser requisito necesario en la convocatoria de ingreso.
  • Mayor regulación en materia de conciliación, embarazo y gestación.

Para finalizar su exposición hizo un especial reconocimiento a las primeras mujeres policías locales – las llamadas "pioneras"- en su acción al consolidar la presencia femenina dentro de los cuerpos policiales. hizo asimismo una invocación a la complementariedad entre sexos para sumar las capacidades de ambos insistiendo a contribuir a la evolución de la presencia femenina en los ámbitos tradicionalmente masculinos para finalmente agradecer el apoyo recibido por el elemento masculino de la policía en el proceso de integración de la mujer en la misma.

Finalizada la exposición la Superintendente González Calleja hizo entrega de un recuerdo de la Policía Local a la Academia, recogido por su coronel director, instando a visitar el museo de la misma en su sede de la capital vallisoletana.