El Picadero

El picadero fue inaugurado el 18 de agosto de 1861, como respuesta a la necesidad sentida en aquellos años de disponer de un espacio cubierto donde los alumnos pudieran ejercitarse en la práctica de la equitación. De planta rectangular, sus dimensiones (44,60 m. de largo por 22,20 m. de ancho y 12,30 m. de alto) permitían que pudieran ejercitarse hasta 24 caballos simultáneamente, así como llevar a cabo competiciones de doma clásica y de salto de obstáculos.

Con la desaparición de los caballos de la Academia, el picadero perdió su original función y, en el año 2008, pasó a emplearse como un espacio poli-funcional, lo que conllevó la construcción de una solera de hormigón sobre el anterior suelo de tierra, modernización de la instalación eléctrica, renovación de la carpintería, instalación de megafonía y arreglos en la cubierta del techo.

Hoy en día, el picadero resulta un sobrio y elegante espacio reconvertido en escenario de los mas diversos actos sociales, culturales y deportivos: cenas de gala, exposiciones, conferencias, conciertos, campeonatos de esgrima, etc.; incluso, es el lugar elegido para la celebración de los actos militares cuando las condiciones meteorológicas así lo aconsejan.